Las bolsas de plástico están hechas de polietileno, y ésta proviene del petróleo crudo. El plástico sólo se degrada con el paso de cientos de años, y si es que queda expuesta al sol, al agua o al viento. Si la bolsa plástica no es reutilizada como residuo, suele terminar volando por las calles o en la basura misma.